¡Feliz día de libro!
Me preguntaron, para celebrar este día, qué libro consideraba que había marcado mi vida... ¡Ay! Imposible elegir solo uno. Son tantos, tantos, que incluso si me preguntaran por los diez libros que marcaron mi vida creo que me costaría elegir solo diez. Pero se me ocurrió que sí hay un libro que marcó mi vida de lectora y, más tarde, sin que me diera cuenta, mis primeros pasos de escritora. Se trata de El Mago de Oz, de Lyman Frank Baum, el primer libro que me hizo querer más y más, el primer libro que no quería terminar, porque no quería dejarlo. Tenía siete años y, en esa época, no sabía que había más libros de esa colección, así que lo leí y releí varias veces hasta casi memorizarlo. En estas fotos les muestro esa primera versión que cayó en mis manos en 1985. Muchos años después la encontré bien empolvada en un cambio de casa y, al releerla, primero me dio mucha risa la pésima traducción, pero luego me sorprendió darme cuenta de cuánto de ese libro había en mi primera publicación, ...